domingo, 17 de enero de 2010

Sobre el debate que la reelección dependerá de la Corte, del pueblo y de Dios

Como advertimos en el último informe del Observatorio Iglesia y Sociedad en Colombia del 2009 el tema religioso empezó siendo importante en el 2010. El 5 de enero el actual presidente de Colombia dijo en una entrevista que le hicieron en Montería, mientras estaba de descanso en su finca el Uberrimo, que la reelección “dependerá de la Corte Constitucional, del pueblo y de Dios, nuestro Señor”.

Esta declaración generó reacciones de diversos sectores políticos y entre estas Carlos Romero, dirigente del Polo Democrático Alternativo (PDA) opinó de acuerdo a los fieles de la Iglesia Católica que siguen los consejos de sus obispos. Rojano dijo que “Ya existe jurisprudencia divina contra la reelección” en referencia a las palabras de M. Rubiano y de otros prelados católicos quienes se han mostrado en desacuerdo con el referendo manifestando los inconvenientes de una nueva reelección del actual presidente para la democracia en Colombia.

A esta declaración del dirigente del PDA respondió el pastor y senador Víctor Velásquez del partido de la U, quien hace parte del grupo de evangélicos uribistas que están en el congreso diciendo que lo dicho por Carlos Romero era una herejía ya que según la biblia “el único que quita y pone reyes es Dios.” además el senador Velásquez defendió el referendo diciendo “que la voz del pueblo es la voz de Dios”.

Creemos que este debate no es casual y lo veíamos venir ya que desde que empezaron los pronunciamientos de destacados obispos católicos sobre la inconveniencia de una segunda reelección del presidente Uribe, sectores Uribistas reaccionaron con críticas a la Iglesia Católica cuestionando su autoridad moral para hablar de democracia y de términos para permanecer en el poder diciendo que ella elige a sus obispos sin consultar al pueblo y estos no tienen límite de tiempo para gobernar en la Iglesia Católica.

Mientras uribistas hacían estas críticas, el presidente, que siempre ha contado con un gran apoyo de sectores cristianos evangélicos, (que incluso han dicho que el presidente es lo más parecido a Jesús de Nazareth), empezó a darles más protagonismo a líderes de estos sectores cristianos. Esto se evidencia con la elección del pastor Víctor Velásquez como presidente de la Comisión de Derecho Humanos y Audiencias del Senado. Velásquez llegó al senado por el Movimiento Colombia Viva el cual se disolvió dado que quienes fueron elegidos al senado y sus remplazos por este movimiento tuvieron que renunciar ya que están siendo investigados o fueron condenados por vínculos con los paramilitares. Hoy este senador cristiano tiene como bandera defender los principios morales de la familia y es miembro del Partido de la U del cual se hizo parte en la reciente reforma política que permitió a los congresistas cambiar de partidos sin ser sancionados.

De esta forma la defensa del este senador cristiano a la reelección no es solo producto del afecto de hermandad o admiración cristiana a una persona consagrada a Dios, como lo intenta mostrar el presidente de Colombia que reza a todas las vírgenes, a los santos que se encuentra en sus viajes y se deja ungir por las oraciones de grupos evangélicos en sus multitudinarias asambleas. Poner la reelección es manos de Dios y poner a sectores evangélicos defensores de la moral a que la defiendan es parte de la estrategia con la cual Uribe gobierna y desea seguir gobernando nuestro país.

Esta afirmación se puede hacer a partir de lo que ha escrito recientemente José Obdulio Gaviria, (quien es reconocido como uno de los ideólogos de la políticas de seguridad democrática), en sus artículos de opinión en el periódico el Tiempo sobre la moral. Estos artículos con el titulo el trono moral y publicados el 29 de noviembre de 2009 y el 6 de enero de 2010 dice que “En Las 33 estrategias de la guerra, Robert Greene recomienda (ley 25) ocupar y defender el Trono moral”. Y dado que José Obdulio Gaviria considera que la Farc ocupó el trono moral antes que Uribe Gobernara en el mismo artículo afirma: “Hemos librado ardua pelea por el trono moral. Lo ha hecho el Presidente, principalmente, aunque algo hemos ayudado otros. Como recomendó Green, tuvimos muy presente que había un terreno moral en disputa entre las Farc y el Estado”.

Esta referencia nos muestra que la política de seguridad democrática de Uribe no solo incluye la victoria militar sobre los grupos armados como las guerrillas y contra los grupos políticos que considera apoyan o son simpatizantes de estas sino que ha incluido una estrategia de guerra para ganar el trono moral de la sociedad. En esta guerra por la disputa del trono moral toda persona u organización que se opone al gobierno, defiende los derechos humanos, busca una salida negociada al conflicto y no está de acuerdo con la reelección permanece aun bajo el control del trono moral de la Farc y por eso en uno de estos artículos José Obdulio Gaviria afirma: el leninismo, de cual viene hablando como la ideología de la Farc “también copó un sector del clero católico. La Comisión Intereclesial de Justicia y Paz, por ejemplo, es leninista. Uribe, en cambio, abreva en las enseñanzas del Sermón de la Montaña”.

Como podemos ver no estamos solo ante una propuesta de la reelección de una persona sino ante la consolidación de un modelo de sociedad que nos ha venido homogenizando políticamente donde la izquierda y la oposición política están al servicio de la Farc y donde todos tenemos que dejarnos guiar por quienes están en el trono moral y encarnan las enseñanzas de Jesús en el sermón de la montana. En este proceso participan hoy activamente personas que se hacen llamar cristianos católicos y evangélicos. Uno de estos es el procurador que se muestra como un consagrado católico e igual que el pastor cristiano Víctor Velásquez son defensores de la moral cristiana y siguen las enseñanzas del sermón de la montaña abrevadas en Uribe. Ambos interpretan que la voz del pueblo es la voz de Dios y por lo tanto la voz del pueblo está por encima de la constitución. Por esto según el procurador la corte solo tiene que dar vía libre al referendo ya que al haber 5 millones de firmas que lo apoyan, esto se constituye en la voz del pueblo que se ha pronunciado a favor de una segunda reelección del actual presidente.

El debate sobre este tema seguirá durante este proceso de elecciones o de reelección y es posible que hasta aparezcan figuras o movimientos con tinte religioso pero la pregunta que hacemos desde el Observatorio es si como iglesias o cristianos estamos conscientes de lo que se está definiendo en este proceso de elección presidencial para el futuro de Colombia.

Milton Mejía
Observatorio Iglesia y Sociedad en Colombia