miércoles, 10 de febrero de 2010

Seguir a Jesús en la orilla o ir lago adentro. Lucas 5:1-11

Este texto tradicionalmente se ha usado para predicar del llamamiento a los primeros discípulos y del mandato que seamos pescadores del hombres. En otras palabras usamos este texto para enseñar que Jesús nos llama a realizar una evangelización o usando la imagen de la Red y del milagro, pesquemos mucha gente para la iglesia y de esta manera nuestra iglesia se llene hasta reventar como la red de Pedro y sus colegas de trabajo.

Creo que este texto, que está en los cuatro evangelios, tiene mucho que decirnos sobre el llamamiento de los primeros discípulos y en el caso de Lucas creo que hay elementos para que no solo centremos su enseñanza en la necesidad de una evangelización que llene la iglesia como se llenaron la redes de Pedro y sus compañeros de pesca hasta el punto que se reventaban.

Analicemos en texto para descubrir algunas cosas que Lucas nos muestra:

1. Mucha gente se juntaba para escuchar la palabra de Dios. Creo que este es el ideal y lo que desean muchos predicadores e iglesias buscan hoy día. Tener mucha gente escuchando la palabra de Dios en los templos cada domingo o en grandes campaña de evangelización. Esto no es solo un gusto de hoy. Parece que esto era común también en la época de Jesús, que de tiempo en tiempo surgían líderes religiosos que convocaban a multitudes en nombre de Dios para que le siguieran y escucharan sus enseñanzas. La pregunta es ¿si Jesús convoca mucha gente y esta lo busca para escuchar la palabra de Dios porque Jesús tiene que llevarse a Simón lago adentro y hacer un milagro para enseñarles u ordenarles a sus discípulos que sean evangelizadores?
2. Jesús se siente con la gente en la orilla del lago y le enseña. Creo que esta actitud de Jesús de enseñar a mucha gente también nos gusta, sobre todo a los pastores y más si es en un pulpito o en un salón de clase. Hoy el modelo de los grandes predicadores cristianos no es el de Jesús sentado a orillas de un lago con la gente enseñándole, hoy el modelo son las grandes campañas o los templos llenos con predicadores que convierten mucha gente al evangelio. La pregunta aquí de nuevo es ¿Por qué Jesús tuvo que dejar la multitud e invitar a Pedro a navegar llago adentro?
3. Navegar lago adentro. Si analizamos el texto de Lucas notamos que hace énfasis en los lugares donde Jesús está. La gente se junta a la orilla del lago para escuchar la palabra de Dios, dice en el v 1 y el v 2 dice vio dos barcas junto a la orilla del lago. En una de estas barcas sube a seguir enseñando pero antes pide que se aparte un poco de la tierra. Después de esto Lucas hace notar que Jesús pide a Simón que navegue lago adentro para que eche las redes para pescar. Pedro pone una objeción diciendo que han trabajado toda la noche y no habían logrado pescar nada pero como Jesús lo pide entonces obedece. Y sucede el milagro de la pesca milagrosa. Para nosotros hoy es importante el milagro y ubicamos este en el centro del texto pero no miramos lo que Lucas nos dice sobre lo que significa estar en la orilla y estar lago adentro.

Para concluir deseo invitarles a ustedes que viven a la orilla del mar a que piensen ¿qué significa estar en la orilla o estar en las aguas profundas de este? y tratemos de aplicar esto a la enseñanza que Jesús y Lucas querían darle a un pueblo que como ustedes vivían a orillas de un lago.

Creo que Lucas desea mostrar que no es suficiente una multitud que sigue y escucha la palabra de Dios a la orilla del lago. Como vemos en la vida cotidiana en la orilla de los lagos o del mar están los turistas y quienes les teman a la inseguridad que produce las profundidades del agua. Por esta razón el llamado de Jesús no es a multitudes que permanecen en la orilla, ni como pastores debemos pensar que el ideal es una multitud de creyentes que escucha la palabra en la orilla del lago.

Jesús nos llama y nos invita para que hagamos un seguimiento o nos comprometamos con el evangelio de manera profunda. Por esta razón creo que el texto afirma que Jesús nos llama a un compromiso que implica ir lago adentro y de manera permanente. En esta perspectiva el énfasis no está en el milagro que sucede y en que debemos ser pescadores de seres humanos para tener éxito convocando multitudes en la iglesia sino en la exigencia de un seguimiento a Jesús con un profundo compromiso de fe que nos permita dejar la seguridad y la comodidad de permanecer en la orilla.

Sermón predicado en la Iglesia Presbiteriana de CartagenaDomingo, 7 de enero de 2010.