Sobre el 12 de Octubre

MEMORIA Y COMPROMISO CON LOS PUEBLOS CRUCIFICADOS

Es de nuevo 12 de octubre y escuchamos por diferentes medios la forma como llaman a este día y debemos recordar esta fecha. Nosotros como cristianos de las Américas al considerar lo que genero la llegada de los españoles, portugueses, ingleses y otros grupos europeos hace mas de 500 años al continente donde vivimos no podemos olvidar la forma como fueron tratados los indígenas y los afrodescendientes.

El teólogo Leonardo Boff nos recuerda que los indígenas y los negro fueron considerados como enemigos, paganos e infieles. “Contra ellos fueron llevadas a cabo «guerras justas», y se le leía el Requerimiento (un documento en latín en el que se reconocía al rey como soberano y al papa como representante de Dios), y en caso de que no fuese aceptado, quedaba legitimado el sometimiento forzado.”[1]

“No debemos olvidar nunca que nuestra sociedad está asentada sobre una gran violencia: sobre el colonialismo que invadió nuestras tierras y obligó a hablar y a pensar en los moldes culturales del otro, sobre el etnocidio indígena, con su cuasi-exterminio, sobre la esclavitud que redujo millones de personas a «piezas», sobre la dependencia actual de los centros metropolitanos, dependencia que dificulta nuestro camino autónomo, y hasta se quiere prescindir de nosotros. Las desigualdades sociales, las jerarquías discriminatorias y la falta de sentido del bien común se alimentan todavía hoy de este substrato cultural perverso.”[2]

Sin embargo esto parece olvidarse o no reconocerse ya que el papa Benedicto XVI afirmo en la inauguración de la V Asamblea General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe en mayo de 2007 que la primera evangelización no fue una «imposición ni una alienación», y que sería un «retroceso y una involución» querer rescatar las religiones de los ancestrales.[3] Frente a eso no podemos dejar de escuchar la voz de las víctimas, que resuenan hasta los días de hoy. El profeta maya Chilam Balam de Chumayel dijo: «¡Ay!, entristezcámonos, porque llegaron... Vinieron a hacer que se marchitaran nuestras flores, para que sólo viviese la flor de ellos... Vinieron a castrar el sol». Y su lamento continúa: «Entre nosotros se introdujo la tristeza, el cristianismo... Ése fue el principio de nuestra miseria, el principio de nuestra esclavitud».

Según Oswald Spengler, en La decadencia de Occidente, la invasión ibérica significó el mayor genocidio de la historia humana. La destrucción fue del orden del 90% de la población. De los 22 millones de aztecas de 1519, cuando Hernán Cortés penetró en México, en 1600 sólo quedaba un millón. Y los sobrevivientes, al decir de Jon Sobrino, teólogo censurado por el Vaticano, son pueblos crucificados que penden de la cruz. La misión de la Iglesia es bajarlos de la cruz, y hacerlos resucitar.[4]

Por esta razón es importante que como cristianos e iglesias revisemos de manera permanente la forma como realizamos la misión a la luz de la vida, crucifixión y resurrección de Jesús. Esto nos ayudara a entender que la misión de la iglesia tiene que ver con llevar a las personas y a las comunidades esperanza, alegría y vida plena que es el significado de la resurrección.

Pero está demostrado que quienes viven animando para que las personas tengan esperanza y luchen por mejores condiciones de vida pueden experimentar la cruz que Jesús sufrió. Esto nos demuestra que misión de la iglesia desde la perspectiva de la vida de Jesús no es fácil por lo cual no debemos olvidar que la crucifixión y la resurrección de Jesús no son hechos del pasado sino que son símbolos permanentes para leer e interpretar nuestra realidad sobre el lugar donde Dios está actuando en la historia pasada y presente.

Para lograr entender esto es necesario que nos pongamos en manos de Dios y pidamos que nos permita serles fieles para fortalecer la solidaridad y el apoyo a los pueblos indígenas, a los afro descendientes y a los millones de personas pobres que siguen siendo crucificados pero quienes continúan luchando por mantener su cultura y por una mejores condiciones o dicho en otras palabras ser solidarios con quienes en nuestro tiempo sufren la cruz a diario pero también a diario viven la resurrección.

Milton Mejia

[1] Boff Leonardo. Indios, Afrodescendientes y misión de la Iglesia. http://www.servicioskoinonia.org/boff/articulo.php?num=223
[2] Ibid Boff Leonardo.
[3] Indígenas rechazan declaraciones del papa. http://colombia.indymedia.org/news/2007/05/64913.php
[4] Boff Leonardo.