domingo, 5 de octubre de 2008

SOBRE OTRO MUNDO POSIBLE

Mi Reino no es de este Mundo
Juan 18:33-37


Es muy común entre los cristianos que se utilice este texto para decir que el evangelio que proclamo Jesús y la vida cristiana no tienen nada que ver con el mundo en que vivimos y por lo tanto los cristianos debemos vivir anhelando y en función de otro mundo sin ninguna preocupación y compromiso para intentar aportar en la solución de los problemas de la sociedad donde vivimos.

Para desmontar esta idea es bueno explicar que lo específicamente "bíblico" de la imagen del mundo en la Biblia no es una determinada representación del universo, sino la concepción del mundo como el ámbito en el cual Dios conduce la historia ordenada hacia la salvación del ser humano y de la creación. Entonces, la visión del mundo en la Biblia no es cosmológica ni cosmogónica, como en las mitologías de los pueblos vecinos de Israel, sino soteriológica. La acción creadora de Dios se entiende a la luz de todo el plan salvífico revelado en la Biblia.

En consecuencia, el intento de la Biblia no es comunicar una determinada imagen del mundo. Su mensaje no pretende explicar el universo en términos de las ciencias naturales, sino más bien el sentido teológico. Mostrar a Dios creador y conductor del mundo y de la historia. En este sentido, el mundo es concebido en la Biblia como el espacio humano, socio-político y cultural en el cual Dios realiza su proyecto salvífico.

Por esta razón ante la pregunta de Pilatos a Jesús “¿Eres tu el rey de los Judíos?” Jesús le contesta: “Mi reino no es de este mundo”. Con esta respuesta Jesús afirma lo siguiente:

1. El mundo de Pilato y de los judíos que acusan a Jesús no es el lugar donde Dios hace realidad sus planes y promesas.

La preocupación de Pilatos era si Jesús era Rey de los Judíos ya que si surgía un rey de ellos se estaba poniendo en peligro el sometimiento del pueblo ante el Emperador de Roma que era considerado no solo rey si no además como un Dios.

Los Judíos y especialmente los sumo sacerdotes y los que gobernaban en buena relación con Roma estaban preocupados por mantener sus privilegios y de esta manera un reino o sociedad muy diferente a lo que Dios había intentado construir en la historia del pueblo de Israel.

Si leemos con calma el Antiguo Testamento descubriremos que Dios rechazo a los Reyes que solo se preocuparon por mantenerse en el poder abusando del poder militar y económico y se olvidaron del bienestar del pueblo. Estos reyes y sus reinados fueron rechazados como el espacio donde Dios no estaba presente o sea que no eran el mundo donde se buscaba hacer realidad los planes de Dios para bien de todos los seres humanos.

2. Jesús es Rey de otro mundo o sea de otra forma de reinado, de una sociedad donde Dios establece una relación diferente con las personas a como lo hacían los reyes y gobernantes de su tiempo.

Jesús es muy claro, si su reino fuera como el de Pilatos tendría soldados que estarían peleando por él para que no lo entregaran a los judíos pero no es así. Jesús ha dado muestra que no está interesado en ser un rey o un gobernante como los de este mundo que tienen grandes ejércitos, que controlan la vida de los ciudadanos. Jesús está interesado en ser un rey que establece una relación como lo explica a sus discipulos en Juan 15: 12-17.

Jesús está interesado en tener discípulos, o sea hombres y mujeres que lo sigan por convicion, que sean amigos, y que en sus vidas pongan en practica su palabra por amor a él y se amen unos a otros.

Jesús en Juan 6:15 rechazó que lo hicieran rey y entro a Jerusalén de manera humilde montado en un burrito rechazando los modelos de los reyes y enseño a sus discípulos que no podían ser como los gobernantes de su tiempo.

3. Hoy los cristianos tenemos que discernir si vivimos en el mundo donde Dios es Soberano o donde gobiernas los que son como el emperador, Pilato o los Judíos que acusaron y pidieron el asesinato de Jesús

Entender la propuesta de Jesús que su reino no es de este mundo no es buscar formas de salir de este mundo o esperar el mas allá donde Dios Gobernara. Es comprometernos como los hizo Jesús con rechazar a los reyes y gobernantes que se creen dueños de la vida de las personas y abusan del poder militar para tener más riquezas y control de la sociedad.

Jesús nos invita vivir en este mundo hermoso que Dios ha creado y a poner en práctica nuevas relaciones con Dios y entre los seres humanos. Mientras el emperador exigía obediencia ciega, sacrificios y amenazaba con castigo y condenación, Jesús nos ofrece que seamos sus amigos, nos dice que dio su vida por nosotros y nos invita a amarnos unos a otros como él nos amo ya que su propuesta de sociedad no está sustentado en el poder militar y económico.

El Reino de Dios, ese otro mundo posible, está formándose a partir de las personas que escuchan el llamado de Dios y se comprometen a imitar el modo de vida de nuestro maestro Jesús quien lo inicio con su vida, muerte y resurrección.

Como iglesia necesitamos entender que las relaciones que desarrollamos entre nosotros no son las mismas de una sociedad gobernada con principios contrarios a lo que Dios desea para los seres humanos, donde se imponen y promueven intereses y lógicas egoístas, donde se pierde la sensibilidad por el que sufre, donde se proclama el sálvese quien puede, donde solo sale adelante y triunfa el mas fuerte.

Jesús nos invita a comprometernos con su reino, que es vida en abundancia para todos los seres humanos, que es amor, solidaridad, servicio y colaboración entre nosotros y con aquellas personas que más sufren en nuestra sociedad.

Milton Mejía.

No hay comentarios: