miércoles, 26 de noviembre de 2008

Conmemorar a los Martires y Celebrar la Resistencia

Vigilia 2008. 21-23 de Noviembre: Columbos/Fort Benning, Georgia

Conmemorar a los Mártires y Celebrar la Resistencia

La protesta que busca cerrar la Escuela de las Américas y poner fin a la política militarista de los Estados Unidos la iniciaron en 1990 un grupo de tres personas lideradas por el Padre Roy Bourgeois. Esta protesta hoy es parte de la lucha internacional a favor de los derechos y de la justicia global y es una muestra de solidaridad con los miles de personas que han sido asesinadas por los estudiantes- militares de los países de Latinoamérica que han pasado por esta escuela que antiguamente tuvo el nombre de la Escuela de las Américas y que es llamada hoy: Instituto de Cooperación para la Seguridad Hemisférica.

Tuve la oportunidad de participar junto con mi familia como parte de la delegación de CRLN de Chicago en la Vigilia/protesta realizada el pasado 21-23 de Noviembre en la cual participaron 20 mil personas de muchos lugares de Estados Unidos y personas invitadas de varios países de América Latina entre quienes se destacaron el P. Jon Sobrino quien sobrevivió a una masacre en el Salvador y Abilio Peña líder la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz quienes están amenazados en Colombia.

En realidad no es fácil compartir lo vivido ya que no es el tipo de protestas que hacemos en Colombia y en muchos países de Latinoamérica pero intentare compartir lo que viví y sentí al participar de esta experiencia.

El lema de la protesta fue “Conmemorar a los Mártires y Celebrar la Resistencia” el cual se vivió como una gran muestra de hermandad y solidaridad que me hizo sentir la protesta como una oración donde personas de todo Estados Unidos y de varios países de Latinoamérica nos unimos en un lugar para clamar a Dios por el fin de instituciones y políticas que producen muerte y destrucción en el mundo.

Creo que esta es una protesta que en primer lugar trae a la memoria a los miles de mártires que han sido asesinados por todos los alumnos de esta escuela pero no solo trae a la memoria a los mártires sino que además los mártires toman vida o dicho de acuerdo a la experiencia de Jesús resucitan en cada uno de los participantes y caminantes para gritar a Dios cierren esta escuela que produce asesinos. El padre Sobrino nos recordó las palabras de sacerdote Ignacio Ellacuria, asesinado en 1989 por soldados del ejército del Salvador, quien dijo que la Iglesia tiene la misión de bajar de la cruz a los pobres y creo que en esta protesta no solo estábamos bajando a los pobres de la cruz sino que además estamos contribuyendo para que nuestros mártires continúen viviendo y luchando con nosotros para cerrar la escuela donde fueron educados quienes los asesinaron.

La protesta es como una liturgia donde los que han sido asesinados por quienes fueron graduados como guardines del imperio son llamados a estar presentes con nosotros y nos hacen sentir impotentes antes el poder de los que matan, nos produce dolor, lagrimas y nos animan a seguir trabajando para erradicar de nuestro mundo las políticas y las instituciones que producen muerte.

En la protesta pudimos compartir la riqueza de la resistencia ya que participan personas y familias de todas las edades y de muchos colores con cantos, danzas, disfraces que se burlan de la muerte y de los asesinos. Hay Pancartas, camisetas y símbolos que piden justicia y paz para todos los seres humanos. Me impresiono la participación y la energía de muchos jóvenes en su mayoría de colegios y de universidades católicas que pedían cambio y gritaban con mucha fuerza “cierren de esta escuela de asesinos.”

Escuchamos el grito en forma de canto y de oración que decía “No más víctimas de la escuela de las Américas”. Se hizo la denuncia de cómo esta escuela sigue produciendo muertes en varios países de Latinoamérica y en Irak. Abilio compartió en forma de oración que el ejército de Colombia es el mayor cliente de la Escuela de las Américas y quienes han estudiado en este lugar han contribuido con cerca de dos millones de personas asesinadas, masacradas y desplazadas. Este año seis personas hicieron desobediencia civil y tendrán que pasar meses encarcelados en honor a las víctimas y como denuncia de la muerte que produce esta escuela.

La protesta termina con un símbolo donde el imperio representado en una persona gigante que asusta y quiere devorar a los participantes es derrotado y cae no por la fuerza de las armas sino por la fuerza de la solidaridad y del trabajo no violento colectivo y entonces se inicia una gran fiesta con muchas personas bailando de donde surge una gran pancarta que dice: “Cierren la escuela de las América.”

Este símbolo nos invita a continuar adelante en oración y trabajando junto con el pequeño grupos de personas que iniciaron este movimiento en 1990 y con los 20 mil participantes de este año para ser cada día más personas y seguir avanzando con estrategias de incidencia y volvernos a encontrar el próximo año hasta que logremos hacer el cambio de políticas que permiten el funcionamiento de escuelas que forman asesinos y en su lugar establezcamos nuevas políticas e instituciones que formen defensores de los derechos humanos y constructores de paz.

Milton Mejía

No hay comentarios: